Portada Diseño Web ¿Cuánto Ocupa una Imagen? Descúbrelo con el PC o en la Web
¿Cuánto ocupa una imagen? Muchas veces vemos páginas webs con imágenes que ocupan muchísimo… si les preguntamos a sus dueños estos no saben muy bien que responder a la pregunta de ¿Cuánto ocupan las imágenes de tu web?
Incluso hay quienes creen que da igual lo que ocupen, ya que subiéndolas al hosting estas se ven igualmente, pero no tienen en cuenta que si son muy pesadas puede haber internautas a los que les cuete mucho cargarlas por no disponer de una conexión a Internet muy puntera, así como que también influye en la carga de la web en sí.
Para los que saben algo de informática averiguar cuánto ocupa una imagen les puede parecer una tontería, pero los más inexpertos en la materia puede servirles de ayuda este artículo para descubrirlo con el PC.
La forma más sencilla de saber cuánto ocupa una imagen que tenemos en el PC es pasando el ratón por encima de la misma. Tan solo tenemos que poner el ratón unos segundos encima del icono de la imagen; automáticamente aparecerá el tipo de archivo (JPG, PNG, GIF…), dimensiones y el tamaño que ocupa (en KB). ¿Sencillo verdad?
Si, además, queremos averiguar muchos más detalles sobre la imagen podemos hacer click con el botón derecho del ratón sobre el icono de la imagen y darle a Propiedades.
Entonces aparecerán varias pestañas. Mientras que en la pestaña General podremos ver el tipo de archivo (JPG, PNG, GIF…) y tamaño, en la pestaña de Detalles podremos ver toda clase de detalles sobre la misma, por ejemplo, si ha pasado por algún programa similar a PhotoShop, si tiene título, etc..
Abriendo la imagen con Paint también podemos ver las dimensiones y lo que ocupa.
Para ello, una vez abierta la imagen con Paint, en la barra inferior nos pondrá sus dimensiones (píxeles) y lo que ocupa. Tal vez te estés preguntando: ¿Y para que voy a ver lo que ocupa una imagen de esta forma? Al final del artículo lo entenderás…
El paso para realizar es similar a lo que pusimos en el apartado de más información si tenemos la imagen en el PC, siempre que en la web no haya ninguna medida para ello. Es decir, si nos ponemos con el ratón sobre la imagen y, hacemos click con el botón derecho del ratón sobre la misma, podremos ver la opción de “Ver información de la imagen”.
Si pinchamos sobre dicha opción podremos ver las dimensiones y el tamaño que ocupa la imagen.
Si la imagen ocupa más de 500 KB (medio mega) seguramente NO estará comprimida para web o directamente habrá sido subida al alojamiento web tal y como se hizo con la cámara de fotos o el móvil, así pues, antes de subirla habría que mirar la forma de comprimirla, ya no solo porque tus visitantes más modestos te lo agradecerán, sino que a Google también le gustará que tu web cargue más rápida y te podrá posicionar mucho mejor. ¡A Google le gustan las webs rápidas!
Por lo tanto, sabiendo cuanto ocupan las imágenes de tu web y haciendo lo necesario para reducir su tamaño matarás dos pájaros de un tiro.
Antes hemos visto como ver las dimensiones y lo que ocupa una imagen en Paint. Lo de verlo a través de Paint es porque si son muy grande las dimensiones de la imagen, por ejemplo, 1920×1080 con Paint podemos redimensionarla para que tenga un tamaño más acorde a nuestra web, como por ejemplo 800×600 o 1024×768.
Hacer esta redimensión con Paint es muy sencillo; por un lado, podemos hacer click en el icono que indicamos en la siguiente captura de pantalla o pulsar Ctrl+W.
De esta forma se abriría una nueva venta en la que poder especificar las dimensiones que queramos para la imagen manteniendo sus proporciones.
Y, por último, una vez guardada la imagen con las nuevas dimensiones: Archivo -> Guardar como -> Seleccionar tipo de archivo, por ejemplo, JPG
Entonces lo más recomendado sería pasarla por Optimizilla para comprimirla a nuestro gusto para web.
La optimización de imágenes es una de las tareas más importantes que se deben realizar en un sitio web, ya que esto puede tener un impacto significativo en la velocidad de carga de la página.
Si las imágenes no están optimizadas, pueden ocupar mucho espacio en el servidor, lo que puede hacer que la página se cargue más lentamente.
Es importante recordar que la optimización de imágenes no solo se trata de reducir el tamaño de las mismas, sino también de garantizar que tengan la mejor calidad posible.
Las imágenes pixeladas o borrosas pueden hacer que una página se vea poco profesional, lo que puede hacer que algunos usuarios no tomen en serio nuestro sitio.
El tamaño de una imagen depende de varios factores, no sólo los píxeles. El formato o el nivel de detalle también influyen en el tamaño final de una imagen:
Existen diferentes formatos de imagen, como JPEG, PNG, GIF, SVG o WebP, que tienen distintas características y ventajas.
Por ejemplo, el formato JPEG es el más utilizado para fotografías, ya que permite comprimir la imagen sin perder mucha calidad.
PNG es ideal para imágenes con transparencia o con colores planos, ya que conserva mejor los detalles.
GIF se usa para animaciones simples, mientras que el formato SVG se emplea para gráficos vectoriales que se pueden escalar sin perder definición.
WebP es un formato relativamente nuevo que ofrece una mayor compresión que el JPEG y el PNG con una calidad similar o superior.
La resolución de la imagen se refiere al número de píxeles que tiene una imagen en horizontal y en vertical.
Cuanto mayor sea la resolución, mayor será el tamaño de la imagen. Sin embargo, no siempre es necesario usar una resolución muy alta, ya que depende del dispositivo y del tamaño de la pantalla en la que se va a mostrar la imagen.
Por ejemplo, si una imagen tiene una resolución de 1920 x 1080 píxeles, pero se va a mostrar en una pantalla de 800 x 600 px, se estarán desperdiciando muchos píxeles que no se van a ver.
Por eso, es conveniente adaptar la resolución de las imágenes al tamaño real que van a ocupar en la web.
La calidad de la web se refiere al nivel de detalle y nitidez que tiene una imagen.
Cuanto mayor sea la calidad, mayor será el tamaño de la imagen. Sin embargo, tampoco es necesario usar una calidad muy alta, ya que puede provocar un efecto contrario al deseado.
Por ejemplo, si una imagen tiene una calidad muy alta, pero se comprime demasiado para reducir su tamaño, pueden aparecer distorsiones o manchas que deterioran la apariencia de la imagen.
Por eso, es importante encontrar un equilibrio entre la calidad y el tamaño de las imágenes.
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