Un VPS es un un Servidor Privado Virtual y ofrece las ventajas de un servidor dedicado en un servidor compartido, pero… ¿Cuándo merece la pena contratar un VPS?.
De Virtual Private Server vienen las siglas de VPS y viene a ser una mezcla entre un servidor dedicado y uno compartido.
Un hosting dedicado es una máquina para un único usuario. Todos los recursos de la máquina los usa un único cliente, lo cual ofrece una gran potencia y flexibilidad, pero es todo esto es caro para la mayoría de los usuarios.
En un hosting compartido, varios sitios web comparten los recursos de una misma máquina, aunque cada cuanta sería autónoma, no se comparten archivos ni ficheros, si hiciera falta reiniciar el servidor, todos los sitios alojados en se verían afectados.
Un hosting VPS tenemos, dentro de un servidor compartido, la capacidad de separar de una manera prácticamente total, todas las cuentas alojadas.
Por ejemplo, un VPS puede usar un sistema operativo distinto a otro, aunque estén alojados en el mismo servidor. Incluso es posible reiniciar un VPS sin que el resto de servidores VPS alojados en la misma máquina se vean afectados.
Además, los recursos asignados a un VPS no se comparten con el resto de VPS que se encuentren alojados en el mismo servidor.
Si un VPS tiene asignados, por ejemplo, 4GB de memoria RAM, sólo podrá usar esa RAM dicho VPS, independientemente de la memoria RAM que el resto de VPS.
Así pues, podemos ver que un servidor VPS tiene muchas de las ventajas que tiene un hosting dedicado, pero al no tener que contar con una máquina para el sólo, el precio es considerablemente más bajo.
Muchos usuarios de un servidor VPS empezaron con un hosting Básico.
Es muy normal que al iniciar un proyecto en Internet no se sepa realmente el alcance que va a tener, por lo que empezar con un hosting compartido suele ser lo más habitual.
Además, el hosting compartido ofrece distintos planes, con más o menos recursos, que se pueden adaptar a la mayoría de los clientes.
Pero si el proyecto sigue creciendo, llegará un punto en el que ninguno de los planes de hosting compartidos será capaz de soportar la carga de recursos necesaria.
El paso natural en este caso, sería contratar un VPS con la potencia necesaria para soportar el proyecto web.
En un servidor VPS se puede trabajar con cPanel, así que el cliente acostumbrado a usar este panel de control no notaría diferencia en este aspecto.
Existen distintos planes de servidores VPS que se pueden adaptar a las distintas necesidades, además, en Hostinet también se pueden presupuestar un hosting VPS a medida.
En algunas ocasiones, es necesario el acceso root al servidor por parte del usuario.
El root es un tipo de usuario que tiene todos los privilegios y accesos al servidor. Digamos que el usuario root es el que manda.
En un alojamiento web compartido, no es posible otorgar ese nivel de privilegios a los usuarios, precisamente por ser un servidor compartido, pero en algunos casos, un usuario necesita tener acceso root al servidor, ya sea por una aplicación en concreto, o para ejecutar alguna función en particular.
Si es así, la solución es pasar a un hosting VPS. Aunque en rendimiento le bastara con un hosting compartido SSD, si necesita acceso root, el VPS sería la solución.
Al tener acceso root al VPS, también se podrá instalar los módulos que se necesiten en cualquier momento, así como activar funciones PHP que en un hosting compartido no sería posible.
De hecho, incluso en un servidor VPS se pueden alojar distintos tipos de sistema operativo.
Si bien un VPS es más caro que un hosting compartido, en Hostinet hay precios de servidores VPS desde poco más 11€ al mes, por lo que tampoco es necesario gastar un dineral para contratar un VPS.
En los hosting VPS que ofrece Hostinet, es posible instalar los siguientes sistemas operativos:
También es posible instalar distintas versiones de cada SO.
Un reseller, también conocidos como revendedores o distribuidores, es un cliente que ofrece servicios de hosting a sus clientes.
Un ejemplo muy claro es el del diseñador que crea una web a un cliente. El cliente es posible que quiera que el diseñador también se encargue de subir la web, así que también tendría que ofrecerle el hosting.
En Hostinet, tenemos planes de distribuidores, muy eficientes para la mayoría de los clientes que se dedican a revender hosting, pero siguen siendo un hosting compartido y si se tienen muchos clientes o sitios muy grandes, pueden quedarse pequeños.
En estos casos, la solución es pasar a un VPS lo suficientemente potente como para poder ofrecer el servicio a sus clientes sin ninguna restricción.
En estos casos se instala un panel de control WHM, desde donde se puede crear distintas cuentas de cPanel para cada uno de sus clientes y sin que Hostinet tenga que aparecer en ningún caso, siendo así una marca blanca.
Algo que diferencia a un servidor VPS de un alojamiento web compartido, es que se puede contratar con servicios de administración o no administrado.
Si se contrata un VPS administrado, realmente no dista mucho de lo que un usuario se encuentra en un hosting compartido, ya que Hostinet se encargaría de la administración del hosting VPS.
El cliente podría solicitar los cambios que necesite como instalación de módulos, reinicio del servidor o cualquier otro requerimiento. Los técnicos de Hostinet realizarán los cambios y avisarán al cliente cuando se hayan realizado.
El cliente, si lo desea, podrá seguir teniendo un panel de control cPanel, pero no tendrá que preocuparse del las tareas de administración del servidor.
Si por el contrario el cliente prefiere administrar el mismo el servidor VPS, podrá hacerlo, pero en este caso todas las tareas de administración serán responsabilidad del cliente, aunque se ahorrará el coste de la administración.
El control por parte del usuario es total en el caso de un servidor VPS no administrado.