Cuando inicias un proyecto web, lo primero que necesitas es un dominio y un hosting, esto es lo primero que te dirán si preguntas a cualquiera que tenga experiencia en el tema.
El nombre de dominio es algo que todo el mundo tiene más o menos claro lo que es, pero el hosting web no es algo que la gente tenga tan claro, así que vamos a tratar de explicarlo todo para que no tengas ninguna duda sobre qué hosting contratar.
Hay que tener en cuenta que un hosting no es un dominio. Un dominio es el nombre del dominio que queramos contratar, por ejemplo midominio.info, pero si quieres hacer una web, también necesitarás el hosting.
Cuando hablamos de hosting nos referimos a un alojamiento web y la palabra «hosting» viene de «hospedaje».
Esto ya nos indica que se trata de un sitio donde se hospeda «algo», pero en lugar de ser personas en un alojamiento, se trata de alojar los archivos y directorios que se necesitan para que una web funcione correctamente.
Digamos que un hosting es un como tu ordenador personal, que tiene un disco duro, un procesador, un sistema operativo, etc… y las aplicaciones que tengas instaladas, serían los archivos del sitio web.
La gran diferencia es que el hosting tiene un software instalado que le permite convertirse en un servidor web y está conectado a Internet en todo momento.
Tu ordenador personal también puedes convertirlo en un servidor y tenerlo conectado a Internet en todo momento para alojar una web, pero necesitarías mantenerlo encendido a todas horas, una dirección IP fija y una disponibilidad de red los suficientemente potente como para poder servir el contenido a todos los usuarios recurrentes que accedan a la web…. entre otras muchas cosas.
Cuando hablamos de un hosting, estamos hablando de una máquina muy potente y con muchos recursos, conectado a Internet con una ancho de banda muy grande y alojado, físicamente, en un centro de procesamiento de datos o CPD.
Habitualmente, en nuestro hosting no tendríamos todos estos recursos, eso sería un servidor dedicado y el precio sería muy elevado.
Lo que hace un hosting es distribuir todos los recursos disponibles en porciones más pequeñas e independientes de recursos y así poder ofrecer un servicio acorde a las necesidades de cada usuario.
Hay que pensar que, sin la existencia de los hosting, cualquier proyecto web, por pequeño que fuera, necesitaría de un servidor dedicado para funcionar, lo que aumentaría los costes considerablemente.
Existen distintos tipos de hosting y con distintas características, para que puedan adaptarse a cualquier tipo de proyecto web.
Por lo general, podríamos dividirlos en tres grandes categorías:
El hosting compartido es el hosting más habitual y el que, posiblemente, se adapte a tus necesidades.
Antes de nada hay que aclarar que el la palabra compartido, no significa que compartas los archivos o emails de tu hosting con otro cliente, para nada.
Como hemos explicado antes, los hosting se distribuyen y compartimentan de manera independiente, lo que se «comparte» son los recursos globales del servidor, el sistema operativo o la conectividad a Internet, pero no archivos, bases de datos o correos electrónicos.
Además, con las actuales tecnologías, la capacidad de compartimentar los recursos asignados a cada hosting, como CPU, RAM o transferencia de datos, es realmente efectiva, evitando que otros usuarios con su hosting alojado en el mismo servidor, usen recursos no asignados, «molestando» al resto de hosting alojados.
Dentro de los hosting compartidos el más popular es el hosting SSD es el más popular y el que podíamos llamar «genérico», ya que valdría para la mayoría de los proyectos web.
Luego existen otros tipo de hosting, como hosting WordPress, hosting Tienda, hosting Joomla o hosting Correo, todos ellos seguirían formando parte de los hosting compartidos, pero cada uno especializado en un sector.
Un servidor VPS es un tipo de hosting que virtualiza particiones dentro de una misma máquina para crear servidores independientes y con recursos independientes.
Es parecido a lo que hemos visto en los hosting compartidos, pero el grado de independencia de cada partición es realmente elevado, llegando al punto de poder instalar distintos sistemas operativos en cada VPS o incluso reiniciarlo sin que afecte al resto de particiones de una misma máquina.
Además, es mucho más flexible y el usuario puede acceder como root al VPS y configurarlo como él quiera, si así lo considera oportuno.
Los VPS son una forma más económica de tener un servidor para ti sólo, sin tener que tener un dedicado.
Por último estaría el antes mencionado servidor dedicado, en la que se montaría toda una máquina para un único proyecto.
Como es de esperar, esta es la opción más cara y normalmente sólo se utilizan para *proyectos muy concretos en los que necesitan todo el control y recursos de un servidor.
Suele ser una opción para grandes empresas por sus costos y por necesitar de conocimientos técnicos avanzados para poder gestionarlos.
Ahora que ya sabes qué es un hosting, la pregunta a qué puedes hacer con él está más clara, alojar una página web.
Pero además de poder subir los archivos de tu proyecto web, puedes hacer más cosas en un hosting.
La gestión del correo electrónico es, junto alojar una web, el servicio más utilizado en el hosting.
Puedes crear cuentas de correo con tu propio nombre de dominio y gestionarlas desde su hosting web, dejando de usar cuentas del tipo @gmail.com o @outlook.com, que no quedan nada profesionales.
También puedes crear tu propia nube (cloud) en tu hosting para subir, almacenar o compartir archivos, pero desde la seguridad y control de tu alojamiento.
Crear cuentas de FTP, emitir certificados SSL gratuitos, crear bases de datos, desplegar aplicaciones y un largo etcétera, serán algunas de las cosas que puedes hacer con un servicio de hosting web, además de alojar tu página web.