Si quieres crear un proyecto web en Internet, tienes que tener claras algunas cosas, como tener un nombre de dominio y un servicio de hosting web.
En nombre de dominio es el nombre por el que se conocerá tu web, por ejemplo hostinet.com es el nombre de dominio de esta web.
El hosting web es el lugar donde se almacenan los archivos, bases de datos, correos electrónicos, etc… necesarios para el funcionamiento de la web, también se le llama servidor.
Tanto el dominio como el hosting tiene un precio, el cual varia dependiendo de varias cosas, como la extensión del dominio o los recursos que necesita el hosting para albergar el proyecto web.
Si buscas un poco por Internet, encontrarás servicios que ofrecen estos productos de forma gratuita, lo cual es muy llamativo, sobre todo cuando estás empezando con un proyecto, el cual no sabes cómo va a terminar.
El problema de usar productos gratuitos es cuando quieres avanzar el tu proyecto, desvincularte del servicio o simplemente que desaparezca todo de la noche a la mañana.
Vamos a ver si merece la pena contratar tu propio hosting+dominio o es mejor apostar por las opciones gratuitas.
Cuando estás iniciando un proyecto web, elegir el nombre de dominio es tremendamente importante, ya que será tu marca en Internet durante, posiblemente, todo el tiempo que dure el proyecto.
Así que cuando alguien te ofrece un dominio gratuito, tienes que asegurarte de que, en realidad, el dominio te pertenece.
Podemos encontrar dominios gratis en diversas situaciones, algunas de ellas perfectamente válidas y otras no tanto.
Por ejemplo, en Hostinet, regalamos un dominio durante un año al contratar algunos de nuestros planes de hosting, por ejemplo el los planes de hosting WordPress.
Esto es perfectamente válido, ya que se trata de una promoción al contratar el servicio de hosting por 1 año.
El dominio lo elegirás tú y será tuyo, aunque lo tengas gratis por un tiempo. Pasado este tiempo lo tendrás que pagar, pero podrás renovarlo en Hostinet o llevártelo a otro agente registrador, el definitiva, el dominio será tuyo y podrás hacer lo que quieras con él mientras lo sigas pagando.
Existen servicios de dominio gratuito, con extensiones poco comunes en los que no compras el dominio, si no que lo alquilas y hay ciertas restricciones, como la imposibilidad de transferirlo a la compañía que quieras.
Y luego están las compañías que ofrecen un subdominio gratuito para que puedas crear tu web, del tipo:
tudominio.nombreservicio.com
Esto es un buen reclamo, ya que también puedes hacer una web gratuita en su plataforma.
El problema es que una vez quieras que la web que has creado bajo el subdominio, tenga un dominio de verdad, el precio que te cobrarán será mucho más caro que otras opciones de hosting.
Entonces querrás llevarte la web a otro proveedor, pero te encontrarás que se trata de una plataforma cerrada y no es posible migrarla a otro proveedor.
Así que tendrás que asumir las tarifas que te impongan o volver a empezar a crear la web de cero en otro proveedor, con condiciones asumibles.
Si de verdad quieres crear un proyecto web y no quieres tener problemas o sorpresas en el futuro, lo más recomendable es comprar el dominio.
Al comprar el dominio te aseguras la continuidad de tu proyecto web y te evitas problemas, además, la mayoría de las extensiones de dominio son muy asequibles para lo importante que es el nombre de dominio en cualquier sitio web.
Ya hemos visto lo importante que es un nombre de dominio y que las opciones gratuitas no parecen una buen idea, pero… ¿y el hosting web?.
El hosting o alojamiento web, es el sitio donde se alojarán los archivos de tu web.
Piensa que una web son un conjunto de archivos y carpetas, de la misma forma que cualquier aplicación que tengas instalada en tu ordenador y como tal, necesitan un sitio donde alojarse.
Como queremos que la web sea accesible a través de Internet, la tenemos que subir a un servidor, a un servicio de hosting web.
Aquí, al igual que en los dominios, podemos encontrarnos distintas variantes en lo que al hosting gratis se refiere.
Existe el hosting gratis de prueba, el cual está pensado para que el usuario pruebe el servicio.
Esto está bien, pero los hosting de prueba tienen un tiempo limitado, por lo que tarde o temprano tendrás que pagar por el servicio.
Tienes que tener en cuenta esto antes de empezar el proyecto, ya que si las opciones de pago no son de tu agrado, ya que cuando hayas empezado a crear tu proyecto, no querrás cambiar de proveedor cuando tengas que empezar a pagar.
También puedes encontrar empresas que te ofrecen un servicio de hosting gratis todo el tiempo que quieras, pero muy restringido o con publicidad en la web.
Es una oferta muy atractiva para los usuarios primerizos, ya que no tienen que pagar por el servicio, pero en cambio, cuando ya tengas creado el proyecto y quieras dan un paso más, como por ejemplo, instalar un simple plugin, tendrás que pasar a los planes de pago.
El problema que te encontrarás será que los precios de los planes de pago serán muy caros y no tendrás posibilidad de migrar tu web a otro proveedor.
Así que nuevamente tendrás dos opciones o asumir el pago que el proveedor te ofrezca o empezar el proyecto de nuevo desde cero en otro sitio.
Sin embargo, cuando contratas un servicio de hosting puedes hacer lo que quieras con él, crear tu web como quieras, cambiarla si así lo consideras oportuno, instalar el CMS que necesitas (WordPress, Joomla, PrestaShop, etc…) o llevártela a otro proveedor si así lo consideras oportuno.
Sin duda, la opción de contratar un servicio de hosting es la que más libertad te da y la que mejor protegerá tu proyecto web a lo largo del tiempo.
Las opciones gratuitas siempre son llamativas, en cualquier aspecto y a la hora de buscar una opción de hosting y dominio no iba a ser menos.
Muchos usuarios que comienzan a crear su web optan por las opciones gratuitas, sobre todo las que son a largo plazo y no se trata de una promoción puntual.
Esto es así por motivos obvios, es gratis, pero si lo que quieres es iniciar un proyecto serio, empezar con opciones gratuitas puede salirte muy caro a la larga o tener que desechar un proyecto para tener que empezarlo de cero en otro sitio.
Comprar el dominio es algo que parece imprescindible, ya que será tu marca en Internet y no parece buena idea que algo tan importante no sea de tu propiedad.
Sobre el servicio de hosting, no contratarlo y usar alguna opción gratuita supone una serie de condiciones que debes asumir y tener muy en cuenta antes de empezar tu proyecto.
Si optas por contratar el hosting, tienes el control total sobre la web y eso da seguridad al proyecto, además, tendrás detrás una empresa de hosting con la que podrás contar.
En los alojamientos web que ofrecemos en Hostinet, tendrás un panel de control cPanel, desde el que puedes gestionar el servicio de hosting.
También contarás con un servicio de soporte técnico, para resolver los posibles problemas que puedas tener.
Crear cuentas de correo, emitir certificados SSL, realizar copias de seguridad, velocidad de carga de la web mejorada con discos SSD, protección ante ataques DDOS, mantenimiento del servidor, etc… estas son algunas de las ventajas que tienes al contratar el servicio de hosting web en Hostinet.
Sobre el precio del hosting, existen distintos paquetes que puedes elegir dependiendo del tamaño de tu proyecto, pero si estás empezando, puedes optar por el más básico y aumentarlo según vayas necesitando.
Aquí tienes algunas opciones de hosting: